viernes, 31 de julio de 2020

“Yo arquitecto”, una grata iniciativa




Hace poco  me entrevistó la arquitecto Adriana Russián para un espacio de Rally CCS, la iniciativa de Adriana surgió a propósito del confinamiento por el Covid-19,  de la imposibilidad de ver y dictar clases presenciales a los estudiantes de la FAU-UCV y por la celebración de día del arquitecto que se celebró el 4 de julio.
La entrevista fue publicada el 25 de julio, día del cumpleaños de Caracas, cumplió 453 años, fue de lo más agradable. Adriana tiene la frescura necesaria para realizar este tipo de actividades.  El programa de entrevistas se enfoca en “esos especímenes raros” que conocemos como arquitectos y su particular visión de vida.
La entrevista muestra de que trata la relación música y arquitectura, de su pertinencia en arquitectura y para cualquier persona interesada en los sonidos de la ciudad, del entorno construido y sobre todo de Caracas como ciudad sonora.
Muchas gracias a Adriana Russian y al espacio Rally CCS.

Daniel Atilano

domingo, 19 de julio de 2020

Nelson Blanco Manzo (1943 – 2020)


Nelson Blanco Manzo (1943 – 2020)
Musicólogo, Psicólogo, bajista, humorista.
Nelson Blanco fue una de esas personas que uno agradece haber conocido. Lo conocí en la Maestría de Musicología Latinoamericana hace como dieciséis años, era el mayor de mis compañeros del curso. En mi opinión, el más original por sus ocurrencias en clase. Cuando hablábamos de algún personaje histórico, Nelson solía analizarlo desde la perspectiva psicología- astrológica-humorística  tan particular que poseía.
Tenía un conocimiento inmenso de músicos populares latinoamericanos y por supuesto venezolanos, fue el bajista oficial por varias décadas del conjunto de Hugo Blanco, su hermano. Su formación como bajista popular fue extensa, su conocimiento de los géneros musicales populares era inmenso.
Opinaba que el bajo era el principal instrumento de todas las agrupaciones, le brinda ritmo, armonía, profundidad y sentido al conjunto. Sin embargo, según él, la personalidad del bajista no es la del protagonista, debía ser como su sonido del bajo, omnipresente. El público no suele percibirlo, pero el músico sí. Decía, “El bajista tiene que ser seguro de sí mismo, imagínate un bajista inseguro eso no va para ningún lado”. En ese sentido, realizó un método para bajistas que se iniciaban en el bajo popular, su método incorporaba una serie de recursos mnemotécnicos que facilitan la ejecución del bajo y soluciona situaciones difíciles del bajista.
Aplicaba sus conocimientos de psicólogo como  músico-terapeuta cuando se lo solicitaban, era muy riguroso en ese sentido, criticaba con fuerza a quienes ejercían sin ética esa profesión. Sin embargo, eso no impedía que administrara su conocimiento con humor situaciones de la cotidianidad, por ejemplo si veía a alguien  inquieto o medio nervioso decía “este necesita un poquito de Pachelbel”.
En varias oportunidades pudimos realizar algunos talleres de  educación musical con el curso de su autoría “Terapia Musical Alpha” donde enseñaba recursos músico-terapéuticos para la enseñanza musical de niños y  jóvenes.
Gracias a su conocimiento profundo de música popular y su habilidad para la enseñanza musical en niños lo invité por muchos años como jurado musical de los Festivales de Música Popular Venezolana del Colegio Integral El Ávila donde tuve la dicha de enseñar y ser Coordinador de música durante muchos años. Allí conocí su preocupación y dedicación por la educación infantil a través de la música popular venezolana y su exigencia en criterios de formación en niños y profesores ¡magníficos años!
En algunas oportunidades participé con mis compañeros de la Maestría de Musicología Latinoamericana  de la UCV en los “guateques musicales" en casa de Nelson, eran muy divertidos, Nelson era un excelente anfitrión, siempre con su panóptico humorístico.
Decía que no jugaba lotería y no asistía a marchas por las mismas razones... seguro que le tocaba a él. Si se jugaba a la lotería y se la ganaba seguro le iban aparecer  amigos que no tenía o que no apreciaba. A las marchas no iba porque “como no podía correr segurito que la bomba le tocaba a él”.
Tuve la gran suerte de haberlo conocido.
Agradezco una inmensidad a Aida Lagos quien lo acompañó en su último momento. 
Seguro se encontrará con Hugo y Rebeca.

Chao Nelson
Daniel Atilano

lunes, 6 de julio de 2020

Serie cuatristas de Venezuela: Ángel Melo (1947 -2013)



Ángel Melo. Fuente: A Todo Color. RCTV

Ángel Melo (1947 -2013).  Ángel Alfonso Melo Rodríguez nació cerca de Zaraza, capital del municipio Pedro Zaraza, Estado Guárico. Sus padres, Alfonso Melo y Doñana Rodríguez  se mudaron  a Tucupido siendo aún niño, allí mostró su inclinación hacia la música, luego se instalarían en Valle de la Pascua, una de las ciudades más importante del estado Guárico, allí regentarían un hotel. Su padre tocaba el clarinete en la retreta local y su madre lo iniciaría en la ejecución del cuatro, más tarde tomó clases de teoría y solfeo y se inició en la ejecución de la trompeta. Su adolescencia  transcurrió estudiando en el liceo y  tocando en la emisora de la ciudad y en serenatas con amigos. Al culminar el  bachillerato se traslada a Caracas, allí audicionó para ingresar a la Estudiantina de la Universidad Central de Venezuela  con el maestro Teófilo León,  ingresó como ejecutante de cuatro. Profundizó sus estudios musicales, conoció a los artistas y agrupaciones musicales de mediados de década de 1960, decide, entonces, dedicarse a la música. Formó parte de agrupaciones  como Juan Vicente Torrealba, Hugo Blanco, Chelique Sarabia, Mario Suárez, Adilia Castillo, Simón Díaz, entre otros.  Trabajó en las orquesta de planta de radio y televisión como Radio Caracas Televisión, Radio Rumbos y la orquesta de Cadena Venezolana de Televisión (CVTV).  Fallece abruptamente en 2013, a los 66 años.

En el desarrollo del cuatro el aporte de Ángel Melo fue la incorporación, ejecución y experimentación del cuatro en música pop y universal. La primera producción en la que sobresale fue el disco de larga duración  Cuatro Universal, la realizó junto a Alí Agüero (cuatrista, arreglista y cantante). Incorporaron en la ejecución dos cuatros uno punteado y otro rasgueado, acompañados de batería, contrabajo y tumbadora. La clara intención de los cuatristas era incorporar la música internacional con ritmos y armonías modernas provenientes del jazz y de la música pop anglosajona no tradicionales en la ejecución del cuatro. El disco fue producido por Freddy León, hijo del maestro Teófilo León. Escuchemos Tijuana en cuatros, pieza versionada de Spanish Flea  de Herb Alper y su Tijuana Brass,  grabada en 1966 (disponible: https://www.youtube.com/watch?v=DAXfjTtayRw&list=RDjfFgPYqjy0k&index=6 )

En 1971 ejecutó el cuatro en una fusión con música electrónica, "Revolución 'Electrónica' en Música Venezolana" de Chelique Sarabia, su  ejecución estuvo, entonces,  vinculada a este tipo de producciones. Escuchemos El Pajarillo, de esta extraña producción (disponible: https://www.youtube.com/watch?v=GYSe3rMrYH4),  es considerada hoy obra de culto en música electrónica experimental venezolana. La ejecución del cuatro de  Ángel Melo:

  es procesada analógicamente mediante osciladores, creando feedback y ese sonido tan característico de Delay que en algunas producciones dan el toque a jungla maleable... como de plástico derretido. Esa sensación que tienen los experimentos con las bobinas de cinta abierta en el Dub, los filtros y ecos de cintas unidos a temas que ya de por sí son rabiosamente exóticos, dieron como resultado un disco que todavía suena fresco y tan estimulante como ponerte un enema de Ayahuasca y mentol. (MORTIMER, La muerte tenía un blog)

En 1973, los sintetizadores,  guitarras eléctricas, batería, bajo, arpa y el cuatro de Ángel Melo integraron   el  rock progresivo venezolano en la  obra “Ofrenda de  Vytas Brenner”, sonido completamente nuevo y desconcertante identificó  este periodo. Venezuela vibraba con el ímpetu de una modernidad desconocida, con esta música se vinculaba con los jóvenes que generaban cambios en el mundo. El cuatro, en las manos de Ángel Melo,  participó de este cambio, este disco dio un giro con la fusión de géneros musicales venezolanos y contemporáneos populares, escuchemos Morrocoy de Vytas Brenner, al cuatro Ángel Melo (disponible: https://www.youtube.com/watch?v=KH9uDQ5KrwY&list=OLAK5uy_kemjK7Cfr2QSgPTA6B3vGGFDvLIn2EJ7A&index=1)

La pieza que escucharemos en la interpretación de Ángel Melo es El Diablo Suelto  compuesta por Heraclio Fernández (1851 – 1886). Es importante acortar que la pieza constituye un clásico de las piezas populares venezolanas. Heraclio Fernández fue fundador de un importante periódico, El Zancudo,  dedicado a la difusión de literatura y música en Venezuela en el último tercio del siglo XIX, pieza se publicó en el periódico  el 19 de marzo de 1876. Estaba dedicada a los redactores del diario. La única partitura publicada en el diario fue encontrada por el guitarrista Alirio Díaz en un puesto de libros viejos en Caracas, la publicó en su libro “Música en la vida y lucha del pueblo venezolano” en 1980. La pieza fue originalmente publicada como un vals, es decir, a un tempo más lento a como se interpreta en la actualidad que corresponde a un golpe de joropo, más rápido. Es una pieza a tres partes. La pieza  ha sido editada para distinguir las partes de la ejecución mediante los subtítulos. Escuchemos:

Ángel Melo (1947 - 2013) Cuatrista


Ángel Melo fue un gran cuatrista, su aporte fue la ampliación del repertorio del instrumento con piezas populares del repertorio internacional, además de incluir al instrumento en las propuestas musicales de vanguardia de su época. Hizo uso de armonías de séptimas provenientes del jazz, pop y rock. Arregló y compuso a partir del cuatro venezolano con afinación tradicional. Puede ser muy interesante, como trabajo de investigación musicológica, revisar los arreglos y composiciones para orquestas y bandas populares desde la perspectiva de un músico cuyo instrumento principal fue el cuatro. 

Discografía

Alí Agüero  y  Ángel Melo, “Cuatro Universal”, Producciones Freddy León, 1966.

Chelique Sanabria, “Revolución Electrónica En Música Venezolana”, editado por PROMUS, 1971.

Vitas Brenner, “Ofrenda de Vytas Brenner”, Suramericana del Disco, 1973.
               
María Teresa Chacin Con El Cuatro De Ángel Melo - Aguinaldos Venezolanos,   Palacio,  1978.

Ángel Melo y Alberto Álvarez,  “Me lo Dijo.... Alberto”, Velvet, 1980.

Ángel Melo,  Alí Agüero,  Ángel Chirinos,  Douglas Isea,  Egberto Chirinos, “Los Grandes Del Cuatro”, Edumuven C.A., 1983.

Alí Agüero,  Ángel Melo, “Cuatro Universal”, versión,   Producciones Freddy León, 2013.

Fuentes: 

Blog de Nicolás Soto, escribidorzuelo de novena categoría y rockero venezolano de vieja data”. Disponible: http://nnss1954.blogspot.com/2010/06/mi-amigo-angel-melo.html  [Recuperado: 23/06/2020].

Chelique Sarabia, “Revolución Electrónica En Música Venezolana” (30, mayo, 2019).  Bandcamp, Guerssen Records. Disponible:   https://guerssenrecords.bandcamp.com/album/revoluci-n-electr-nica-en-m-sica-venezolana

chochovideos. (Canal youtube).  ANGEL MELO EN A TODO COLOR CON CHELIQUE SARABIA / RCTV/ 1980. Disponible: https://www.youtube.com/watch?v=IxfoVr1sPCw  [Recuperado: 23/06/2020].

CORONEL MORTIMER. (6 de junio de 2019). CHELIQUE SARABIA - "REVOLUCIÓN ELECTRÓNICA EN MÚSICA VENEZOLANA" (PHARAWAY SOUNDS PHS064, 2019). Sitio: La muerte tenía un blog.  Disponible:  http://lamuerteteniaunblog.blogspot.com/2019/06/chelique-sarabia-revolucion-electronica.html [Recuperado: 23/06/2020].

María Alejandra Hernández H.  (30 de julio de 2013). En la madrugada de este martes. Fallece el baluarte del cuatro Ángel Melo. Sitio: “Periódico la edad: con el avance de los años se amplía el horizonte”. Disponible: http://periodicolaedad.blogspot.com/2013/07/en-la-madrugada-de-este-martes-fallece.html  [Recuperado: 23/06/2020].

MrGuerssen. (Canal youtube).  Chelique Sarabia - "El Pajarillo" taken from "Revolución 'Electrónica' en Música Venezolana. Disponible:  https://www.youtube.com/watch?v=GYSe3rMrYH4  [Recuperado: 23/06/2020].

Nicolás Guzmán. (Canal youtube).   Vytas Brenner (Venezuela, 1973) - La Ofrenda de Vytas Brenner (Full Album). Disponible: https://www.youtube.com/watch?v=dvP3l4qide8 [Recuperado: 23/06/2020].

Soto, Nicolás.  (8 de junio de 2010). El “Negro” Melo: música en clave de cuatro y corazón. Sitio: “nnss1954
wfmq. (Julio 22, 2014).CUATRO UNIVERSAL, ANGEL MELO Y ALY AGUERO (1966). Sitio: El Museo Musical: sitio para compartir música selecta de forma privada. Disponible: https://venezuelaensonidos.wordpress.com/2014/07/22/5031/ [Recuperado: 23/06/2020].

Peñin, J. y Guido, W. (Directores). (1998). Enciclopedia de la música en Venezuela. Caracas: Fundación Bigott

domingo, 21 de junio de 2020

Serie Cuatristas de Venezuela: Hernán Gamboa


Hernán Gamboa (1946 - 2016). Foto: Ultimas Noticias 

Hernán Gamboa  (1946 – 2016): cuatrista, cantante, arreglista y compositor popular. Nació en San Tomé, estado Anzoátegui, hijo de Carmito Gamboa, ejecutante de bandola y compositor popular. Hernán Gamboa estudió en el Instituto Universitario Pedagógico de Caracas (IUPC) se graduó de profesor de química y biología, ejerció como docente por veintiséis años.
Su aporte más importante al cuatro  fue el desarrollo de la técnica que él denominó como “rasgapunteo”, consistía en armonizar y puntear una melodía simultánea o alternativamente con el rasgueo de distintos ritmos en el cuatro. Su técnica fue y aún es muy reconocida, mantuvo la afinación tradicional del cuatro la, re, fa#, si (cambur pintón) sin necesidad de cambiar las cuerdas, ni la afinación.  Esto permitió la utilización del  cuatro como acompañante y solista en grupos vocales o instrumentales.
Hernán Gamboa formó parte del grupo Serenata Guayanesa, participó como voz de barítono y primer cuatrista, el primer disco, Serenata Guayanesa, música popular y folklórica venezolana, publicado en el año 1972,   fue un éxito comercial.  El grupo se caracterizaba por estar conformado por voces eran masculinas y la extraordinaria ejecución del cuatro. De especial atención la pieza folklórica La Mula (disponible: https://www.youtube.com/watch?v=SzXi89lJldk) que comenzaba con un solo de cuatro, se convirtió en aquel momento  un reto para el oído de los jóvenes cuatristas,  su maestría se afianzaría el siguiente año con el lanzamiento del segundo volumen del grupo con el solo de cuatro en el interludio de la pieza  “Fiesta en Elorza” de Eneas Perdomo (disponible: https://www.youtube.com/watch?v=IUdhBTxEKvQ).   Gamboa participó en este grupo por catorce años para luego seguir como artista independiente. En 1976, lanzó su primer disco como cuatrista solista con el calificativo del “el cuatro de Venezuela”, con este álbum abrió un camino con un nuevo modo de interpretar el  cuatro solista con una alternativa distinta a la del maestro Fredy Reyna, de especial mención en este disco es la pieza de inicio "Pajarillo" (disponible:https://www.youtube.com/watch?v=9zyH-5gwviQ). De esta escuela basada en el “rasgapunteo” de Hernán Gamboa surgieron varios exponentes que dieron sucesión a este estilo como Cheo Hurtado (ahijado de Hernán Gamboa),  Miguel Ángel Bosh (cuatrista de Serenata Guayanesa) y muchos otros.
Hernán Gamboa inició su carrera independiente hacia 1984 como solista de cuatro y cantante,   fue además,  productor musical, representante cultural de Venezuela, viajó por América, Europa, Japón, su producción discográfica supera las 25 producciones como artista independiente y 14 con el grupo Serenata Guayanesa.
En 1992 se muda a Estados Unidos buscando un diagnóstico y tratamiento para su hijo quien sufrió y murió de distrofia muscular; allí se residenció en la ciudad de Miami donde fue Agregado Cultural del Consulado de Venezuela designado por el presidente Rafael Caldera hasta que en el  2010 se muda a Buenos Aires, donde continúo su actividad artística y vida familiar.  Su esposa fallece en agosto del 2015,  Hernán Gamboa fallece  el 10 de enero del año 2016, seis meses después,  en Buenos Aires, Argentina.

Apreciaremos la ejecución de Hernán Gamboa en el video “El norte es una quimera (Luís Fragachán) Hernán Gamboa” tomado de la serie televisiva “Encuentro con…” de la Fundación Bigott. El extracto está publicado por Héctor Molina (disponible: https://www.youtube.com/watch?v=5QVqRFlkYqg).
El merengue “El norte es una quimera” fue compuesto por Luis Fragachán en 1928, la letra describe con humor propio de Caracas (guasa) las peripecias y distintos oficios de un caraqueño en la ciudad de Nueva York hacia 1924.
La estructura formal del merengue es una pieza en dos partes [AABB] con frases regulares en números pares de compases (8, 12 o 16), de armonía diatónica sencilla, generalmente,  la segunda parte funciona como el coro o el estribillo. La característica principal es el ritmo del merengue -  muy polémico desde la escritura musical-  es de cinco golpes en dos tiempos. Puede ser escrito en compás de 2/4 con formula de tresillo de corcheas y dos corcheas,  en compás de 5/8 con una corchea en cada tiempo o en 6/8 con una corchea en cada tiempo exceptuando el quinto que tiene puntillo y silencio de semicorchea – Aldemaro Romero los denominaba seis por ocho mocho- en todo caso, el maestro Eduardo Serrano los denominaría  “un cinco llevado a dos”, quizá la mejor propuesta. Otra característica del merengue es la melodía rápida y vivaz de complejidad rítmica de lírica y temas cotidianos y humorísticos. Escuchemos y veamos la versión de El norte es una quimera  de Hernán Gamboa.

“El norte es una quimera (Luís Fragachán) Hernán Gamboa”:

0:00 - 0:05 introducción punteada, breve pausa con silencio antes de iniciar la melodía.
0:06 – 0:22 primera parte
0:23 – 0:37 repetición de la primera parte
0:38 – 0:52 segunda parte (coro)
0:53 – 1:06 repetición segunda parte
1:06 – 1:21 primera parte (segunda vez)
1:22 -1:35 repetición con variación de la primera parte (breve pausa rítmica)
1:36 – 1:49 segunda parte (coro)
1:50 – 2:04 repetición del coro
2:04 – 2:18 repetición final del coro termina en un acorde.

Observamos a un cuatrista totalmente familiarizado con su instrumento, su postura  y movimientos corporales transmiten confianza y seguridad. Está sentado cómodamente, el cuatro tiene una posición aproximada de 45 grados y despegado del cuerpo, su rostro denota placer a ejecutar el instrumento, sonríe, mira a la cámara de reojo con complicidad, el movimiento de su cabeza va con el ritmo de la pieza.  Cuando su mano izquierda sube al registro agudo la observa, sube el ceño como si le estuviera susurrando la melodía. En la segunda parte, el coro, parece que quisiera cantar hace gesto y danza con el cuatro. La mano derecha fluye con soltura,  su mano izquierda se mueve libre y con precisión a lo largo del diapasón, utiliza el pulgar  como quinto dedo en la cuarta cuerda. El sonido es parejo, limpio y muy rítmico.

Hernán Gamboa logró darle un nuevo giro a la interpretación del cuatro con la técnica del “rasgapunteo”, su interpretación acercó a muchos jóvenes al instrumento renovando la interpretación del repertorio musical venezolano. Su manera de tocar el cuatro trascendió y evolucionó en nuevos cuatristas que desarrollaron su técnica.

Hernan Gamboa - El Cuatro de Venezuela (Cuatro Solista Disco Completo) https://www.youtube.com/watch?v=opk91aGei_k

Fuentes:
Peñin, J. y Guido, W. (Directores). (1998). Enciclopedia de la música en Venezuela. Caracas: Fundación Bigott


lunes, 15 de junio de 2020

Serie Cuatristas de Venezuela: Fredy Reyna


 


Fredy Reyna. Fuente: Fundación Fredy Reyna

Fredy Reyna (1917 – 2001): nació en Caracas. Cuatrista cuya técnica  se fundamentó en el punteo y afinación distinta a la tradicional. Proyectó la ejecución del cuatro solista e influyó enormemente a muchos cuatristas. Desarrolló, además del cuatro,  sus múltiples talentos y habilidades fue reconocido educador, titiritero, juguetero, violero, coleccionista de arte popular, juguetes e  instrumentos.
En 1935 ingresó a la Escuela de Música y Declamación de Caracas como estudiante guitarra, estuvo allí seis años  en  contacto con el movimiento guitarrístico venezolano dirigido por Raúl Borges, compartió con Antonio Lauro, Manuel Enrique Pérez Díaz y luego, con Alirio Díaz. El conocimiento adquirido lo aplicó posteriormente al desarrollo del cuatro solista.
Continuó su formación en Europa y Norteamérica donde estudió viola de rueda o zanfona, música antigua, música renacentista y violería con importantes maestros. Descubre las posibilidades del cuatro de manera accidental al no disponer de una guitarra en una ocasión. El aporte fundamental de Fredy Reyna al cuatro  fue el cambio de afinación tradicional del instrumento al subir una octava la primera cuerda del cuatro. De esta manera la afinación la, re, fa#, si (cambur pintón), cambió a Sol, do, mi, la (cambur pintín) para finalmente luego de 25 años estabilizarlo en mi, la do#, fa#. En 1957, publica su Método de cuatro  basada en un sistema tablatura renacentista para vihuela y guitarra  adaptada al cuatro venezolano.
Desarrolló nuevas posibilidades sonoras del cuatro al  incorporar en su construcción  una versión reducida del puente de la guitarra moderna, incorpora cuerdas entorchadas, con el cambio de afinación baja la tesitura del instrumento e incorpora técnicas de ejecución de la vihuela antigua.
Su discografía se puede sintetizar en ocho discos: Método de cuatro: Solos de cuatro  (1956), Cuatro suites de Cuatro  vol. 1 (1957-58), América en el cuatro  (1958), Fredy Reyna, Solos de cuatro (1972), Danzas y canciones para los niños (1981), Homenaje al Libertador Simón Bolívar (1983), El cuatro de Fredy Reyna  (1994), Homenaje a Fredy Reyna  (1998)
Fuentes: Manuel Antonio Ortíz, en la Enciclopedia de la música en Venezuela. Fredy Reyna, (1996).  Método de cuatro: ABC alfa, beta, cuatro. Caracas: Monte Avila Editores Latinoamericana.

Para apreciar la ejecución del maestro tomaremos el video “El maestro Fredy Reyna” (Disponible: https://www.youtube.com/watch?v=zoSkUCErLnE) publicada por Enrique Gómez IV.
La pieza ejecutada en este video en el conocido Gavilán (joropo llanero) letra compuesta por Ángel Custodio Loyola,  cantante de joropo recio.
La forma musical de este golpe de joropo en 3/4 en modo mayor que modula a su relativa menor. Fredy Reyna la trata como un pasaje, incorporó el rasgado continuo de esta pieza en la película “Llano adentro” producida por la Unidad fílmica del grupo Shell de Venezuela en 1958 (disponible: https://www.youtube.com/watch?v=SaZpdPdOPHk)
     
En el video, la imagen de Fredy Reyna en blanco  y negro es impactante sobre todo por su postura, seguridad, su cabellera blanca que contrasta con su atuendo y fondo oscuro. Resaltan su cuatro, sus manos y su rostro. El instrumento es un cuatro de concierto, tratado por el propio maestro, madera sencilla, sin adornos, primera cuerda de nylon simple, la segunda, tercera y cuarta cuerdas entorchadas de nylon. Cuatro de 16 a 17 trastes, se puede apreciar el tratamiento del puente y la terminación del clavijero profesional.
El video comienza con los aplausos del público conformado por niños, muy significativo, fue una de las principales inquietudes Fredy Reyna, los niños (0:00 – 0:05).
La introducción de la pieza comienza con un rasgueado continuo donde expone los dos periodos musicales la modulación al relativo menor (0:06 – 0:51), interrumpe abruptamente para luego  contrapuntear la melodía, en las cuerdas agudas, contra las cuerdas graves en la sección menor (0:52 – 0:58). Retoma la sección mayor con un rasgueo simple para luego puntear melodía de la primera parte (0:52 -1:20). Al modular, al modo menor,  contrapuntea la melodía de agudos contra los graves (bordoneo) repite la sección pero esta vez utilizando el rasgueo con desplazamiento (1:27 -  1:34). Al retomar el primer periodo en mayor  hace una variación el primer periodo con la técnica de rasgapunteo – esto es, tocar la melodía con acordes  (1:41 – 1:51)-  al volver a segunda parte en menor introduce un rasgueado con bordoneo de cuerdas graves (1:56 – 2:04). Para finalizar, puntea la melodía principal con acompañamiento sencillo como contra melodía (2:07 -  2:14), hace gala de su virtuosismo con el rasgueo haciendo un crescendo para finalizar con un ritardando en acordes finales (2:14 – 2:37).
La técnica de la mano derecha con el uso combinado de rasgueo, punteo y desplazamiento en distintas áreas  de la tapa hacia el puente o hacia el mástil le permitía distintos matices en volumen y calidad de sonido.
Podemos concluir que con Fredy Reyna hubo un salto evolutivo en la ejecución del cuatro. El uso e incorporación de nuevos recursos musicales así como la proyección del instrumento en el ámbito nacional e internacional, la proyección del instrumento en la sala de concierto, en grabaciones de solos de cuatro con su técnica, la musicalización de películas con el cuatro además de la promoción en la imagen del cuatrista.

Fredy Reyna - El Cuatro de Fredy Reyna (Cuatro Solista 1994 Disco Completo) https://www.youtube.com/watch?v=pTUDZjD4BxQ

Daniel Atilano

domingo, 7 de junio de 2020

Serie Cuatristas de Venezuela: Jacinto Pérez "El Rey del Cuatro"


Jacinto Pérez para el documental Virtuosos (2001)  
del cineasta Luis Armando Roche

Jacinto Pérez (Jesús Rafael Blanco González) (10/12/1897- 10/1/1975): según la Enciclopedia de la Música en Venezuela comenzó a tocar cuatro antes de los inicios de la radiodifusión venezolana, tocó en la Broacasting Caracas posteriormente Radio Caracas y en la Radio Nacional de Venezuela. Fue reconocido como el Rey del Cuatro; se dio a conocer en 1938 a través de los programas radiales. El músico y director de orquesta Luis Alfonso Larraín  lo apadrinó, fue quien lo presentó como el virtuoso del cuatro en los programas radiales a partir de 1938. Fue maestro de cuatro en colegios en Caracas, en  los Teques e incluso a la Policía Técnica Judicial. Su formación fue autodidacta.
La técnica de ejecución del cuatro de Jacinto Pérez se basa en el punteo su especialidad fue el golpe criollo en valses y pasajes. Grabó dos discos de larga duración (LP) con la casa disquera Disco Moda
Fuente: Enciclopedia de la música en Venezuela.

El video colocado “Jacinto Pérez ‘El Rey del Cuatro’ (1973)” de Memoria Audiovisual de Venezuela,  apreciamos la ejecución de Jacinto Pérez para el documental Virtuosos (2001) del cineasta Luis Armando Roche. (Disponible:  https://www.youtube.com/watch?v=bFImNY3A9cs&list=PLc_QJvzBNyqoxQ0Hhj8wq6KAlF2gQBZxo&index=1)  
Podemos reconocer a un cuatrista de aproximadamente 70 y tantos años, vestido en flux y corbata tocando un cuatro.
El cuatro está decorado en el mástil, el clavijero y el golpeador, se podría decir que no es un cuatro de concierto como los conocemos en la actualidad, sino un cuatro comercial para la venta.  En su ejecución Jacinto Pérez  mira todo el tiempo el instrumento de manera concentrada, a pesar del ritmo contagioso del golpe que realiza,  mantiene una actitud seria.
Utiliza los dedos pulgar,  índice y medio de su mano derecha. A veces, se apoya con el anular y meñique,  produce un sonido percutido en la tapa del cuatro. Desplaza la mano hacia el puente obteniendo un sonido más incisivo y hacia el golpeador un sonido más dulce y suave.  Con el pulgar “latiguea” la cuarta y tercera cuerda con un sonido que imita el bordoneo de un arpa. Produce con la mano izquierda dos registros básicos uno medio-grave cercano al clavijero en los cuatro primeros espacios y uno agudo cercano a la caja de resonancia. Utiliza el charrasqueo y chasquidos con economía haciendo su ejecución principalmente punteada. El sonido no es limpio pero es muy pegajoso y rítmico. Sus piernas acompañan a veces el sentido ternario del pasaje una especie de tres, un… tres, un… para finalmente, hacer un crescendo con charrasqueo y  culminar abruptamente.
Es aquí, luego del final, cuando descubrimos  la ternura y humildad de este magnífico cuatrista. Su mirada se dirige hacia un lugar en el estudio, seguramente donde estaba el realizador del film, brinda su sonrisa honesta y con un gesto de complicidad,  lleva su mano a la boca. Con su risa oculta mira la cámara, luego la desvía en un gesto cómplice.
Jacinto Pérez “El Rey del Cuatro”, nuestro primer gran cuatrista.

Daniel Atilano

Jacinto Perez - El Rey Del Cuatro (Cuatro Solista Disco Completo) disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=L3CDjRzPDxM&list=PLc_QJvzBNyqoxQ0Hhj8wq6KAlF2gQBZxo&index=3&t=194s

sábado, 30 de mayo de 2020

El vals de Villaparedes


Sin Titulo. 1970. Esteban Villaparedes 

Carlos, el mayor de mis hermanos, tenía la costumbre de estudiar su guitarra en la entrada de la casa, en el piso rojo debajo del  balcón. Cuando practicaba lo acompañaba “el negrito” un perrito “cacri” que se echaba a su lado.  En sus pausas  tomaba una tacita de café negro, lentamente, saboreando cada sorbo. Así, en las tardes cuando llegabas del colegio o del fútbol te recibían los valses de Lauro, los estudios de Bach en la guitarra de Carlos acompañado del perrito. 

A veces practicaba en la sala, el mismo repertorio y acompañado del perrito, pero el contexto era distinto en la sala de mi casa estaban los cuadros de mi tío Villaparedes, telas, pinturas y bocetos que había hecho en su periodo estudiantil. 

Por lo tanto, la pintura de mi tío me sonaba a vals venezolano.

Con los años, Carlos, que siempre componía, se dedico a componer especialmente para la guitarra, valses, merengues, joropos,  canciones  también suites al estilo barroco. Hace poco publicó en la red “El vals de Villaparedes”. 

Fue inevitable al escuchar el vals recordar la casa, a Carlos Enrique,  su guitarra y al perrito. Esa experiencia se funde  en el recuerdo.  

Que falta hace en estos momentos una tarde solaz después del fútbol.

Aquí “El vals de Villaparedes”: https://www.youtube.com/watch?v=5DQaU7lJQTo


Daniel Atilano

sábado, 16 de mayo de 2020

Aquiles Nazoa 100° Aniversario

Aquiles Nazoa (1920-1976) 

Aquiles Nazoa empalmó en su poesía  la experiencia de la generación de mis padres con la mía a través de su visión Caracas. En su  ingenio poético pudo interpretar  un ser caraqueño que dio  continuidad al siglo XX, tan moderno, tan cambiante y, a su vez, tan provinciano.
Su obra  se enlaza con otros  artistas y  la  cotidianidad  que retrató de una Caracas que fue y que, sin quererlo,  sigue siendo.  Reveron, Cabré,  el tranvía, la  Ciudad y su música, el centro de Caracas,  la Universidad Central,  ese modo de referirnos a las cosas.
Ana Teresa Torres en “Fervor por Caracas”, acertadamente, ubica a Aquiles en la ciudad y la memoria, lo hace  a través de la ventana caraqueña, como si se asomara a través del tiempo.   
El tono popular de su poesía muestra el hablar y picardía propia e inconfundible de sus habitantes. A algunos les disgusta esa manera de escribir, no se identifican con él, sin embargo, éstos también están incluidos en su prosa.
Su autenticidad es tal que algunos pretenden apropiarse de su vida y obra,  intentando decir que pertenece a tal o cual lado. Sin embargo, es Aquiles Nazoa, un patrimonio tan genuino como el cuatro, la arepa, el Ávila o la Universidad Central. Nos pertenece a todos.
En estos tiempos de obligatoria lectura quizás podríamos conectar a través de Aquiles con nuestro siglo pasado, aún reciente, es entender un poco nuestra forma de ser desde su  prosa popular. Podemos, así,  descubrir una ciudad que fue y que aún es, aunque a veces,  como nos dice Héctor Torres, muerde.
Aunque vivimos tiempos de cambios profundos, de gran incertidumbre es importante conectar con lo que somos, pero… ¿Qué somos? Estamos obligados a descubrirnos ¿Qué valores nos guían? ¿Cómo seguimos hacia delante? ¿Sobre cuál brújula  basamos el trazado de nuestra ruta? No nos queda otra que revisar nuestro origen, redescubrir de dónde venimos,  donde nos perdimos. Registrar aciertos y desaciertos, encontrar las trazas de lo que somos para reiniciar el camino con un rumbo basado en nuestras certezas y evidencias.
En este cambio de ciclo y de siglo muchos maestros se han ido, en su vida y obra han dejado trazas, testimonios y evidencias  de la ruta podríamos seguir.  Son maestros,  es preciso ser sinceros y  claros para comenzar nuestro rencuentro con lo que somos.  
En estos tiempos de diáspora,  pandemia, educación a distancia es necesario que tengamos referencias de nuestros creadores y artistas venezolanos sobre todo los niños nacidos en este siglo. Creo necesario divulgar la obra de Aquiles y colaborar en su difusión.
En tal sentido, deseo compartir, en este sencillo homenaje el primer acto mi obra o sainete musical “Las Desventuras de Fausto”, obra en tres actos cortos, adaptada para el medio digital. 
Disponible en el disco Pequeña Historia, publicado en 2011.


Las Desventuras de Fausto, Aquiles Nazoa
Música: Daniel Atilano

Daniel Atilano